Malos tiempos para los ONGs

(publicado en el blog “Del dicho al hecho”, en http://www.serresponsable.es/, el día 3 de noviembre de 2007)

El caso de El Arca de Zoé, en el que algunos de sus miembros se van a enfrentar a cargos de fraude y de secuestro, es una pésima noticia para el conjunto de las organizaciones no gubernamentales. Lo es porque se suma a otros casos que ya han desprestigiado bastante al colectivo. No voy a citar precedentes para no echar más leña al fuego en ellos, precisamente, y porque el motivo de este post es defender el buen trabajo de estas entidades.

El debate vuelve a estar servido. Nuevamente se hablará sobre si se debe ejercer más control sobre las ONG, si estas organizaciones gozan de una cierta impunidad por el hecho de trabajar con fines sociales, etc. Creo, sin embargo, que debemos hacer un esfuerzo por decir que estos casos son puntuales, que la gran mayoría de entidades hacen un gran trabajo y de una forma transparente y loable. Y también se debe decir una cosa: las malas acciones corresponden a personas, no a entidades. Que determinados delincuentes se aprovechen de la buena fe de las personas, e incluso de las administraciones, no conlleva que los profesionales de su organización no hayan trabajado desde la honestidad y la ilusión. La ONG en cuestión, en la casi totalidad de los casos, está muy por encima de los que la desprestigian. Faltaría más.