(publicado en el blog “Del dicho al hecho”, en http://www.serresponsable.es/ , el día 10 de diciembre de 2007)
Y no sólo no va sonrojado, sino que además declara que “Estados Unidos y China deben reducir sus emisiones de gases si no quieren torpedear los esfuerzos internacionales que se hacen contra el cambio climático”. Esto lo dice hasta el más tonto de mi pueblo, que debo ser yo. Tendría que haber dicho: “si no consigo un claro compromiso de mi país, donde debería tener más influencia que en ningún otro sitio, devuelvo el Nóbel porque no estaré legitimado como apóstol del cambio climático”.
La verdad es que para Gore o Clinton lo único que les importa del cambio climático son los ingresos que les genera. Se han reinventado como reyes de los “bolos” y encima nuestros dirigentes, a menudo bastante provincianos, les hacen una genuflexión propia de república bananera y se hacen la foto con ellos.
Lo cierto es que Bali va a ser un nuevo fracaso porque no se ha conseguido lo prioritario: que Estados Unidos se moje. Y si no hay nada de esto, pues fracaso. Lo demás son cuentos de la China, otro que contamina.
Brillante la declaración de Harlan Watson, representante americano en la cumbre: "No estamos aquí para ser un obstáculo. Estados Unidos intenta ser flexible y trabajar de forma constructiva en una 'hoja de ruta' más allá de 2012". Y al cabo de dos frases comentó que habría que matizar si los objetivos a lograr deben se obligatorios o voluntarias. Para eso quédate en casa y al menos le ahorraremos unas toneladas de CO2 a la atmósfera. Que vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario