Este fin de semana he alquilado, por vez primera, un coche en Central Rent A Car. Conocí la empresa de casualidad, buscando alternativas a la que habitualmente alquilo porque ésta no tenía coches para el día que yo necesitaba.
En primer lugar descubrí un trato mucho más amable. En segundo lugar que si yo necesito un coche desde hoy hasta pasado mañana a la misma hora eso en mi pueblo son dos días, hecho realmente poco habitual en el pueblo de las empresas de alquiler de vehículos que los consideran tres. En tercer lugar no me vinieron con la estafa conocida del depósito más lleno o más vacío, con lo que cobran por lo que has gastado con respecto a cómo lo has cogido o te abonan si lo devuelves más lleno. Y finalmente he hecho tantos kilómetros que la persona que me ha atendido me ha avisado que salía 60 euros más barato alquilar un día más el coche, y computar los kilómetros de ese día, que pagar el suplemento con lo cual su empresa hoy ha perdido 60 euros pero ha ganado un cliente que le reportará muchísimos más euros y que hablará bien de la compañía en el futuro (de hecho ya lo estoy haciendo ahora). Habrá ganado en prestigio.
Conste que esto no es una cuña publicitaría (que podría serlo porque en mi blog publicito lo que se me antoja), es una demostración de que el consumidor es el principal agente a la hora de impulsar las buenas prácticas y que cada una de las personas de una empresa aporta su granito de arena para que ésta sea más eficaz y mejor percibida por sus grupos de interés, para que sea más reputada. Hoy, Central Rent A Car tiene mejor reputación.
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